Muchas veces uno trata de hacer las cosas bien, bien para uno y bien para todos. Bien para vos, para mí, para ellos, pero cuando uno se equivoca de lo que creía que era el bien para todos, duele. Ahí es cuando uno se cae y no se quiere levantar más, cuando uno cree que todo el esfuerzo y el enfoque que puso no valió la pena, no valió nada. 

Total nadie lo valora, nadie ve lo que hace para ser lo que es, nadie confía nadie piensa en lo puede pensar, nadie ve lo que no quiere ver. 

Todos tienen una persona como ejemplo a seguir, de la cual todos tenemos que seguir, sino, no sos persona, no sos nadie.

La verdad cansa, de que uno ponga todo el enfoque en algo, en ser mejor persona, en ser lo mejor para los demás o para uno mismo y que los demás simplemente hagan la cabeza para otro lado, de que se pongan en víctima y no valoren nada de lo que hiciste. 

Tal vez soy muy egoísta, tal vez desconfiada, pero es que la vida me dio golpes, que me caí y me pude volver a levantar, confié en personas en las cuales nunca debí haber confiado y me fallaron, sí me fallaron. Y luego seguí, pensando en qué nunca más me iba a pasar aquello, nunca más iba a caer y no me iba a poder levantar. Pero cuando ves la realidad tan real, tan frívola es cuando choca, cuando por lo que luchabas ya queda en un recuerdo, y los recuerdos son recuerdos. No se puede retroceder ni cambiar las cosas...

Pero duele, a veces nos quejamos por simples cosas, sin ver que a nuestro alrededor hay muchísimas más y peores. 

Pero duele en el momento en que nos pasan, después algunas pasan, otras se olvidan y otras quedan como un lejano recuerdo, muy lejano. 

Todos me dicen que cambié, que cambié para mejor para peor. Pero nadie ve o escucha lo que a uno le pasa, nadie entiende a el otro ni trata, es que estamos tan concentrados en nosotros que no vemos a nuestro exterior ni lo que les pasa a la gente que amamos. Sí cambié, cambié porque me di cuenta de como es la vida, porque me volví desconfiada por todo lo que pasé, muy pocos saben realmente lo que pasé y como me afectó, tal vez para muchos no es nada, pero para mi es todo. 

Es tan fácil echarle la culpa a los demás, sin mirarse uno mismo...