Solo se que no te olvido...

Mientras llueve te recuerdo, sólo pasa el tiempo y tu aroma perdura en mi piel. Estás todavía en mí, todavía sigo sintiendo aquella brisa que nos recubría, todavía siento aquel susurro en mi oído. 
Fuiste lo mejor, supiste ser todo y a la misma vez nada. Pero supiste ser, supiste ser el que defendía con uñas y dientes ante cualquier obstáculo que se presentaba en nuestro camino, supiste ser él único y por sobre todo supiste cambiarme la vida. Sos el que más quiero, va para ser sincera, el único que quiero en este instante. 
Aunque se que siempre es igual con vos, desde hace años. Sigo teniendo esa fe ciega en el destino, en que nos vamos a volver a encontrar nuevamente, tal vez no ahora, pero en algún momento indeterminado. Quizás cuando ambos ya estemos bien, quizás. O más que fe es el deseo de volver.
Pero comprendo, no siempre lo que uno quiere es lo mejor es hora de aprenderlo. Lo que más pienso constantemente es que se me están pasando rápidamente los años del secundario y por así decir la adolescencia, y sigo todavía sin encontrar lo que tanto busco. Se me pasan unos de los mejores años y todo sigue igual. Será esto la madurez, no lo comprendo.
 Me puede faltar el resto, pero no vos. Cada vez que te vas, se me va un pedazo de mí con el viento. Me puedo alejar de otras personas o no conseguir todo lo que quiero, que si te tengo, es insignificante. Pero si no estás vos, me falta todo. Los aprendizajes se potencian y la angustia nuevamente retorna hacia mí, todo se vuelve al revez de lo que uno espera.
Porque te necesito, necesito de tus abrazos y de tus palabras. Necesito a ese negativo que me alegraba los días y que por la vida, nos unían una y otra vez. Necesito que me busques cuando estés mal y cuando estés bien. 
Equivocarnos, nos equivocamos muchas veces, ambos. Pero ni todo lo que pudo haber sido malo se compara con la felicidad que me generabas. Con la sonrisa enorme al verte o al saber algo tuyo, tus mensajes, tus besos, nada se compara. 
Al reencontrarnos después de muchos meses de nada en aquel cumpleaños, vos en una mesa y yo en otra. Yo intentando no mirarte, aunque intentando encontrarte. Tu saludo, me hizo confundir, pero las cosas eran diferentes, yo estaba con otra persona en ese mismo lugar, una persona que realmente me causa ternura. Y en ese mismo instante las cosas cambiaron, sin hablarnos nos buscábamos. Luego aquel mensaje a los días, no se como pero estaba segura que eso iba a suceder, quizás te conozco o simplemente lo percibía con la vida misma. Fue todo causal, causal debe ser que te encuentre en todos lados, no sólo por el echo de ir al mismo colegio solamente. Todo es causal.
Debo admitir que admiro su perseverancia, su lucha constante por lo que quiso. Su coraje y su cobardía, porque a pesar de todo, eso lo caracteriza. Lucha por lo que quiere y lo consigue. 
Se me vienen muchas cosas a la cabeza mientras escribo esto, lo vivido y lo por vivir. Tu sonrisa, tu carita, todo. Porque aunque intente, no puedo sacarte de mí. 
El tiempo dirá que hacer, solo se que no te olvido.

by:camila.

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