Times.


Hoy más que nunca me aferro a la vida, a este cambio constante que nos arrastra por la colina y nos lleva. Hoy me empiezo a cuestionar ciertas pautas, ciertos puntos de mi vida, será la adolescencia tal vez. Que poco a poco queramos o no llega. Dejamos atrás las muñecas, los bebotes, la soga y la rayuela (sí, soy de esa época) dejamos atrás la niñez, esa inocencia maravillosa que nos toca vivir. Esa sensación de que está todo bien y que solo hay que jugar, pasarla bien. A veces tendríamos que mirar a los niños y aprender de ellos, ver que ellos no se preocupan tanto y disfrutan más, es realmente increíble. Estamos en tiempos perseverantes, cambios de un lado al otro del abismo. La muerte está tan cerca y tan lejos al mismo tiempo, se complotan hacia nosotros. Aparecen necesidades, sueños, miedos y sobre todo lágrimas, de felicidad, de emoción, de tristeza; pero aparecen. Aparecen nuevos rumbos, nuevos cambios, nuevas personas y nuevos recuerdos. Recuerdos que para siempre quedarán en nosotros, recuerdos que son únicos. Sentimientos que se alejan, que se acercan, que viven. Esos sentimientos que alguna vez sentimos poco a poco desaparecen y llegan nuevos, diferente clases de sentimientos, el mismo miedo al sentimiento. Empezamos a sentir la necesidad de que nos escuchen; de reclamar los derechos y de hacer justicia.
Nos decepcionan, nos quieren, nos imponen pautas, nos hieren, herimos. Diferentes cosas que están realmente relacionadas, como cada uno de nosotros, todos conectados. Si te pones a observar, todos se conocen con todos, hasta el más impensado, formamos parte del mismo plano.
Aunque sé que siempre va haber estas cosas, es la vida misma así. Por eso considero que no hay un límite de lo bueno y lo malo, todo lo  malo por ponerle un nombre, tiene algo bueno y todo lo bueno, relativamente algo malo. Todo va junto, podemos pasar un momento malo pero a la misma vez algo bueno tiene, quizás será mi optimismo que me hace pensar de esa forma. Todos dicen, “tiempos malos y buenos” pero realmente ¿qué son los tiempos malos?, y ¿qué los buenos? Tiempos; tiempos todo es tiempo. La vida es un tiempo, un final. Hay que disfrutar los momentos, enserio disfrutarlos.
Cada vez me choca más el tema del fallecimiento, no sé porque será, cuál será su gran motivo. Pero me hace darme cuenta que la vida es un instante, hoy estamos, mañana no sabemos. Disfrutar el hoy, sentirlo es lo que hay que hacer. Buscar nuestra propia felicidad, y la de nuestros alrededores. Me hace percibir con la vida misma que lo que sentimos hoy, tal vez nunca más lo sintamos. Que nunca nada vuelve a ser como antes, absolutamente nada. O acaso, por poner un ejemplo, cuando vuelve uno con un ex, ¿es lo mismo?, jamás vuelve a ser igual. Por eso muchas veces es mejor no volver al pasado, porque quien busca siempre lo mismo, encuentra siempre lo mismo. Y recordar lo que uno vale, siempre. Pero sin dejar que el orgullo gane.
Y no somos quien para juzgar al otro, ya sea por su forma de actuar o su color de piel. Nadie es perfecto, todos tenemos defectos. Todos podemos ser los mejores, las mejores personas y a la misma vez ser las peores. Forman parte de nosotros, eso llamado buena o mala. Todos tenemos esa parte de dañinos y nuestra parte de buenos. Todo depende, como dije anteriormente la vida es un constante cambio.
Yo soy una persona muy jodida, histérica y vueltera. Quizás lastimo a quien más quiero por miedo, no sé si quizás alguien en algún momento me pueda comprender. No me gusta que me prometan, porque considero que las promesas es algo que no se cumplen, que si realmente queres hacer algo, lo vas hacer sin necesidad de prometer nada, porque las promesas se las lleva la vida y el tiempo.
Hoy en este tiempo presente, me doy cuenta que hay que ser uno mismo siempre. Sin importar quién nos rodee, y aceptar quienes somos. Aceptarnos con las virtudes y los defectos por cambiar. Aceptar que tenemos todo lo que necesitamos para ser felices, ni más ni menos. Que los tiempos malos, no existen siempre son buenos tal vez a veces mejores y a veces no tanto, pero siempre son buenos. Aceptar que nos equivocamos, aceptar lo que sentimos y hacernos responsables de nuestras palabras y acciones. Esa es una forma de progresar, otra es ayudar, ayudar a tu alrededor que no vivimos solos. Si todos podríamos ver la vida de otra forma, ver la vida y aceptar las cosas. Y quisiéramos progresar como humanos, habría paz. No se armarían las guerras, las disputas y las competencias. Que el único fin que tienen es dañar. Yo confío en que cada uno empiece por cambiar, yo misma confío en cambiar. Porque todo cambio empieza en uno, si cambia uno cambian los demás.

Vivamos y dejemos vivir, busquemos la felicidad de un modo natural, con una simple sonrisa todos los días, riámonos de nosotros mismos, tomemos las cosas con más calma, tomémonos un descanso y un tiempo para las personas que queremos, ¡enjoy! J


by:camila.

2 comentarios: