Causas y consecuencias.

No se como empezar a escribir, hace tanto que no lo hago que ya me parece extraño sentarme, agarrar la computadora y empezar. Relatar todo lo que me sucedió durante este lapso.No encuentro las palabras justas para describir lo que siento en este momento, una mezcla de angustia con optimismo, bastante extraño. Es un momento en el cual no soy yo, hace tiempo. Desde aquella partida que se fue con vos, ya no soy la misma. No encuentro el bienestar, o sí pero de a ratos, siento como lentamente se derrumba mi vida.
Amistades alejadas, peleas, reencuentros, amistades colgadas en un hilo a punto de romperse, peleas contra mi misma. Luchas contra la vagancia y el miedo, luchas constantes, todo el tiempo.
Pareciera que con esa partida me quedé vacía, no vacía del todo, pero aunque tenga gente a mi alrededor gente que realmente valoro mucho y aprecio de tal modo, sigue estando el vacío que dejaste al irte, al irte una vez más.
El miedo me invade, comienza a derrotarme... es una pelea la cual estoy perdiendo. Pero se que me volveré a levantar, por eso mismo el optimismo por volver a estar bien, por volver a sentirte, por volver hacer lo que fui.
Todavía tengo tu melódica voz en mis oídos, tus dulces labios sobre los míos, tu aroma junto a mi pecho. No encuentro la forma aún de sacarte de mi vida, de mi alma. Pareciera que te tengo tatuado, muy profundo en mí. Es extraño porque yo trato de parecer constantemente una persona fría, que siempre está bien, siempre tratando de no llorar en público, pero últimamente eso está desapareciendo, ya no me molesta llorar no me molesta demostrar lo que siento, poco a poco me deja de importar.
Todo lo que hacemos tiene sus causas y sus consecuencias, todo hasta lo que decimos. Ser impulsiva juega en contra claro que sí, aunque a veces juegue a favor son muchas más veces las que juega en contra, en contra de mí. Ser impulsiva es decir cosas sin pensar y sin ni siquiera sentir, cosas que nunca pensaste, que las decís de despecho o por la misma bronca del momento. Aunque muchas veces juega a favor, como cuando hay que decir las cosas de frente y no por atrás, para todo lo demás juega en contra. Es algo que hay que controlar, saber controlarse, siempre. Porque lastimamos a la gente que más queremos sino y terminamos igual que antes, sin mejorar nada.
Parece que no aprendo más a controlar ese mismo impulso que me llevó a todo, sigo lastimando y diciendo cosas que tampoco siento. Cada vez que parece estar todo bien, en caminado de vuelta a su rumbo, vuelve la misma angustia, la misma cobardía de siempre.
Tal vez soy la única que le sucedan estas cosas, no sé realmente no lo sé. Ya no se nada, o si se hay cosas que se, como querer seguir y estar bien. Como tener y mantener esas amistades verdaderas que costó tanto construir, se que todo es lucha, pero hasta el más guerrero se cansa de luchar.
Todo va tener sus frutos, losé. Aprender y sufrir por llamarlo de algún modo, tiene sus ventajas, sus consecuencias. Y las causas somos nosotros mismos, todos atraemos las cosas.
Aunque nos preguntemos por qué atraigo esto, en lo más profundo tuyo, encontrarás esa respuesta. Sólo hay que dedicar un tiempo para descubrirlas y descubrirse, lucha lucha lucha.
Hace unos días una persona demasiado cercana a mí me dijo una frase que quedó en mi cabeza rondeando bastante tiempo, decía algo así como que lo que uno habla mal de los demás o hablan de uno, es porque eso que tanto hablamos mal es algo que nos molesta de nosotros mismos. Vendría a ser, que vemos eso que nos molesta en nosotros en la otra persona, o cosas que no pudimos solucionar o queríamos en la otra persona. Todo se puede modificar, no vale la pena hablar mal de nadie, vale la pena sí reírse de uno mismo y fijarse primero siempre en uno. No lo que digan de vos, define quien sos. Uno tiene que saber primero quien es, que quiere, que busca y que valora, nadie es quien para juzgar ni hablar mal de nadie todos cometemos errores, todos queremos, somos en algún punto egoístas, somos iguales.
by:cami.

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